Las horas languidecen lentamente
pasan por delante de mis ojos
se van evaporando como negro humo
suben abrazar a las nubes a cabalgar junto a ellas
por cielos oscuros y fríos
el viento aligera su peso
como pluma perdida en el espacio
entre sombras de cipreses como solitarias lágrimas
que inundan surcos dejados por el tiempo
sintiendo la amargura que vuelve
y se instala en mi pensamiento
desdoblando pesares que guardo en el fondo del alma
insensata memoria que vuelve y vuelve a traer
lo que el corazón quiere olvidar
desaliento que va invadiendo mis horas
de espinas ingratas que se clavan y hieren
que duelen y se incrustan en este corazón perdido
vistiendo de amargura esta piel mía
quisiera inventar salidas, ventanas abiertas
que dejasen limpia mi vida
de recuerdos y caricias, de llantos y alegrías
por ese amor que se ha ido y no volverá
suspiros que salen de dentro
queriendo que se los lleve el viento
libérame de esas ataduras, de esa visión tuya
no quiero recordarte, no quiero soñarte
deseo volar libre si ya no puedo tenerte.
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