jueves, 21 de marzo de 2013

CARLOTA, LA HORMIGA VALIENTE





En una comunidad de hormigas, vive una linda hormiga llamada Carlota.
Carlota es hija única muy querida por sus padres, es una hormiguita alegre, cariñosa y <<muy, muy valiente>>. Cuando va a la plaza siempre tiene amigos para jugar, pero ella tiene uno muy especial, Manuel, con el que le gusta jugar y juntos van al colegio.

En el colegio aparte de enseñarlos lengua, matemáticas, idiomas etc....les enseñan como actuar y defenderse "en el mundo exterior", la profesora Carmen les dice ¡niños poner mucha atención! es muy importante para cuando tengáis que salir al mundo exterior. Para poneros fuertes tenéis que hacer mucho ejercicio, aprender a ser muy disciplinados y trabajar en equipo, saber escuchar y saber interpretar cualquier ruido.

Carlota se distrae con mucha facilidad, habla con sus compañeros y la profesora la dice: ¡Carlota! tienes que estar mas atenta a mis explicaciones, a Carlota no la gusta que la reprenda delante de sus compañeros, tendrá que a hablar a solas con su profesora, y decirla que ella ¡Carlota! puede hablar y escuchar a la vez.

La gusta ser siempre la líder del grupo, y por eso alguna vez se han enfadado con ella ¡Carlota! dice María, tu no puedes ser siempre la que mandes ¿porqué no? dice ella.
Lo echaremos a suerte dicen, acepto dice Carlota, quien llegue primero al final del granero que está al otro extremo de la plaza será la líder. 

Empieza la carrera cada una tiene sus seguidores, las animan con fuerza. 
¡Corre,corre Carlota! ¡corre,corre María! gritan ¡vencedora, Carlota! Manuel la felicita, pero Carlota piensa, "tengo que entrenar mas, me ha costado ganarla".
Los chicos se preguntan ¿que habrá en el mundo exterior? ellos no han estado nunca allí y no lo saben. Carlota dice toda orgullosa yo ¡si! cuando creen que no les escucho mis padres hablan de ello, dicen que cada vez  es mas duro y peligroso subir  y esquivar los obstáculos.

Los mayores se reúnen en el salón de reuniones para decidir quien subirá al día siguiente y la estrategia a seguir, siempre hay que tenerlo todo muy claro,dice Pedro. El presidente de la sala, nombra al jefe de la expedición, el trabajo y el lugar que cada uno de los miembros tendrá en la salida. Estar muy atentos pues los humanos cada vez tienen máquinas mas potentes, que dejan mas limpios  los campos, les explica Pedro. Hay que traer mas trigo que va quedando poco y el invierno es muy  largo, habrá que madrugar y hacer varias salidas.

Manuel, tenemos que subir para explorar el mundo exterior, dice Carlota .
Manuel que no es tan curioso, ni valiente dice ¡no! ¡no podemos!  no estamos preparados para ello.
Mañana sale una expedición, escuché a papá decirlo, podríamos escondernos y saldríamos a explorar el mundo exterior.
 -¡Por favor,  por favor! insiste, y Manuel como siempre se deja  convencer.
Carlota empieza a organizarlo todo, ( como siempre ). Mañana tenemos que madrugar mucho para escondernos y poder salir cuando el guardián de la puerta la abra para la expedición.

Aquella noche ni Manuel ni Carlota durmieron mucho. Muy temprano saltan por la ventana, habían quedado en la esquina y juntos se dirigieron al camino que les llevaría hasta la salida. Fueron por un lado del camino escondiéndose para que nadie los pudiera ver y allí entre la maleza esperaron.

Manuel temblaba un poco, pero Carlota le decía -¡tranquilo no pasa nada estás conmigo!- pasados unos minutos vieron venir a los mayores que formaban la expedición. Lucas el guardián, abrió la puerta, y les deseo suerte. << Corre, corre>>  dijo Carlota tirando de la mano de Manuel, y  en un descuido salieron al exterior. La salida estaba entre unos matorrales y allí  escondidos esperarían a que los mayores se alejaran.
Carlota estaba nerviosa, excitada, lo habían conseguido, estaban fuera.
¡Que lista soy! pensó, y escondidos esperaron hasta que el último de la expedición desapareció.

Tenemos unas horas para explorar libres sin un jefe que nos mande, dijo Carlota, "bueno para eso estaba ella " pensó Manuel.
Empezaron a caminar, todo era tan diferente, tenemos que dejar señales para poder encontrar el camino de regreso, dijo Manuel, ¡no te preocupes! que yo tengo buena memoria y me acordaré,  presumió Carlota.

Por un largo tiempo exploraron << por aquí, por allá >> todo era novedoso para ellos, de pronto la tierra tembló a sus pies ¿qué estaba pasando? y escondidos vieron una cosa enorme con ruedas ¿qué es esto? dijo Manuel asustado, no te preocupes es un tractor, contestó Carlota. ¿Tú como lo sabes? preguntó Manuel, y Carlota sintiéndose importante contestó: le escuché a papá cuando hablaba con mamá, se muchas cosas de aquí arriba, se que hay animales muy grandes y otros mas pequeños, algunos de cuatro patas, otros de dos, y otros tienen alas y pueden volar, dijo Carlota haciéndose la importante. Manuel un poco enfadado exclamó ¡también dijo como esquivarlos! aquella máquina siguió su camino y ellos también.

Siguieron explorando,vieron bonitas flores ,árboles y maleza,  Carlota iba cogiendo confianza y dijo, ves Manuel ¡como no era tan peligroso subir! (lo que presumiría ella contándoselo a sus amigos ) .
-¡Tengo hambre dijo Manuel! ( un fallo de ella, por no traer  unos bocadillos). 
Vieron unas miguitas de pan y acercándose a ellas empezaron a comer. De pronto, del cielo bajaron unos animales con pico y alas que los miran con ojos de enfado  ¡vamos, de prisa, corre que sino su comida seremos nosotros! !qué pájaros tan antipáticos! allí había comida para todos.

Hacía calor, Manuel exclamó ¡Carlota nos refrescamos en esa hermosa cascada! decididos fueron hacia ella se darían un chapuzón, al acercarse Carlota notaba un olor desagradable y el color del agua era diferente y estaba calentita, eso la estrañó mucho. 
¿El agua en su mundo era clarita y fría y no tenia olor? Carlota  miró para arriba  ¡sorpresa!
 <<aquello no era un cascada normal>> salía de un animal muy grande, gritó ¡Quieto! Manuel se asustó ¿qué pasa? estaba deseando refrescarse. 
¡Esto no es una cascada, es una gran meada de vaca! ¡que asco! lo he  tocado con mi mano, (con lo limpia  que es ella), buscaron un rió y con mucho cuidado se lavó sus manos, "lo primero que haría al llegar a casa sería ducharse y perfumarse pensó Carlota"

Ya es hora de volver, dijo Manuel, de pronto algo pasó, no podía moverse ¡Carlota, Carlota ayúdame! ella miró, algo enorme tenía atrapada una patita  de su amigo.
 ¿Qué podía hacer?  empezó a tirar de la mano, no podía liberarlo y  asustado Manuel gritó ¡qué me haces daño! ¿quieres arrancarme el brazo? " piensa, piensa se decía Carlota" Manuel cada vez se asustaba mas, aquello le iba aplastar, ya no volvería a casa, quería llorar.

Carlota se acercó, aquello que pisaba a su amigo era el pie de un niño, con esfuerzo consiguió subirse a el  y con todas sus fuerzas  le mordió, Carlota escuchó ¡algo me a mordido! el pié se movió un poquito,  pero a pesar de ello no consiguió liberarlo, tenia que hacer algo ¿qué les había dicho Carmen su profesora? ¿qué tenía que hacer para defenderse? y de pronto tubo una idea, ¡haré una flecha!, miró a su alrededor y pensó ¿qué podría servirme? vio un palito de madera, lo cogió y con sus dientes, lo fue afilando hasta convertirlo en una flecha, la probó ella misma ¡caray aquello dolía! con esto lo conseguiría.

La cogió con sus manos, pesaba mucho pero tenía que lograrlo, no podía dejar que a su amigo le sucediera algo, con gran  esfuerzo logró subirla un poco pero no llego a tocar el pie, estaba cansada, tengo que hacerlo, dijo a punto de llorar, y llena de rabia subió y subió la flecha y <<<plás>>> la clavó en el pié ¡ay! escuchó, ¡algo me ha picado! y levantó un poco el pié, entonces Carlota, "tiró y tiró" con todas sus fuerzas del asustado Manuel y por  fin lo  liberó ¡Corre,corre! que estamos cerca de la entrada.

Carlota vió la hilera de hormigas cargadas de grano y se acercaron a ellas, las hormigas no entendían nada y se preguntaban ¿cómo dos pequeñas hormigas, habían podido salir al exterior?,  lo importante es que estaban a salvo ya habría tiempo para las explicaciones.
Carlota y Manuel  volvieron a sentirse a salvo  -¡estaban en su mundo!-
Aceptaron el castigo que les pusieron y prometieron no volver a salir hasta que no les llegara su día, 
Carlota para todos los chicos era una heroína, y todos querían que les contara su gran aventura.
Que importante se sentía y eso a ella le gustaba << mucho, mucho, pero que mucho >>





 Cuando paseando, veáis una hilera de hormigas que con esfuerzo van cargadas de grano, por favor acordaros de Carlota y  Manuel, no las piséis, dejarlas seguir su camino que en su mundo les están esperando los suyos.









sábado, 16 de marzo de 2013

SENSACIONES Y EMOCIONES, JAMÁS SENTIDAS







¡Qué palabra tan hermosa, " HIJO "! ¡cuánto significa en el corazón  de una madre!
Lo llevas en tu vientre,  ahí  empieza la aventura de las   sensaciones y emociones, un ser está creciendo dentro de ti,  lo sientes moverse, jamás había sentido esa sensación, te recorre un escalofrío que te llega hasta el último poro de tu piel.

Tu empiezas a engordar, los pies se te hinchan  pero tu solo piensas en que todo vaya bien allí dentro.
Cuando llega el momento de traerle al mundo ¡ es tan difícil  de explicarlo ! son sensaciones de todo tipo, sientes dolor, miedo y alegría porque pronto lo verás, y cuando lo ves por primera vez y lo tienes en tus brazos, ¡Dios! el corazón parece que va a estallar de lo deprisa que va.
Ya no es un sueño es una realidad, tus manos pueden tocar su piel y tus labios se posan en su carita y le das el primer beso, todo tu cuerpo tiembla y se inunda de emociones tan fuertes jamás sentidas, ternura, alegría, ganas de protegerle  y cuidarlo, que lloras y ríes a la vez. Una parte de ti ha venido al mundo.
Luego viene el miedo ¿seré capaz de cogerlo en brazos y que no se me caiga de las manos?  ¡ es tan pequeño ! 
¿podré cuidarlo yo sola? ¿le oiré por las noches cuando llore? las preguntas y las emociones se amontonan, el corazón se encoje cuando llora y no sabes el porqué  ¿será de hambre, no le alimentaré bien, le dolerá algo?
Cuando le das de mamar y te mira con sus ojitos ¡qué maravilla! te toca con su manita, una emoción te recorre todo tu cuerpo y enbobada pasas horas mirándole.

El dolor que sientes cuando se pone enfermo, las noches que pasas en vela por que le duele la tripa, cuando echa sus dientes. Y lo orgullosa que paseas con él, todas las conversaciones giran en torno a él, ¿me duerme, no duerme, me come, no come... ? 
Lo  emocionada que te sientes el primer día que valvucea " papa"  porque tu te has pasado parte de tu tiempo diciéndole  " papa, di papa " . Pero nada comparado cuando la oyes " mama  mama." Te pasas valvuceando tanto tiempo  que piensas que  vas hablar así toda la vida.

Pasas los meses, los años, y las emociones y sensaciones aumentan y se transforman. Llega el primer el día de ir al colegio, lo dejas allí y de vuelta a casa las lágrimas llenan tus ojos, ya no estás allí para protegerlo y cuidarlo, qué largo se hacen los primeros días. Pasa el tiempo tus conversaciones y  tu vida siguen en torno a él, orgullosa dices a todo el que te pregunta y al que no también, mi hijo ya sabe leer,pintar, sumar, con el paso de los días la lista y tu orgullo por él  van aumentando .

Los años van pasando empiezan a tener amigos ya no quiere que le acompañes siempre, quiere mas libertad y tu tienes que hacerte a un lado, quisieras tener mil ojos y poder estar en todas partes para ver lo que hace, las preguntas se amontonan en tu cabeza ¿lo estoy haciendo bien? ¿o no?
Sus alegrías y sus penas son tuyas también, punzadas sientes en el corazón cuando le ves que esta triste y tu no puedes o no sabes ayudarle.

El tiempo pasa más deprisa de lo que tu quisieras y un día se va, porque el tiene que hacer su vida, ( por trabajo estudios etc...)  tú no puedes ni debes detenerle, entonces tú sientes un gran vacío  ya no le verás todos los días, cuando cierres la puerta por la noche él no estará allí, vas a su habitación y las lágrimas quieren salir de tus ojos, él no está allí, para  llenarla con sus risas y alegría.
 Tu sabes que él tiene que vivir y sentir sus propias experiencias pero tu corazón de madre le gustaría que fuera aquel niño que agarrado de tu mano no se separaba nunca de ti.


miércoles, 13 de marzo de 2013

RECUERDOS DE MI INFANCIA, LA AMISTAD.






Érase  una vez, hace algunos años una niña  que vivía  en un pueblo, en el seno de una gran familia.

Tenía muchos hermanos, unos mayores y dos mas pequeños, en aquellos años las vecinas salían a la calle, charlaban, cosían y juntas escuchaban la radio, mientras que nosotros los niños jugábamos.

En mi barrio había muchos niños, cuando yo nací, nacieron tres niños mas, uno rubio y los otros dos morenos. Fuimos creciendo y jugando juntos, empezamos a ir a la escuela  de párvulos a la vez.

La escuela estaba cerca de la plaza, en los recreos jugábamos todos juntos. Cuando íbamos cumpliendo años pasábamos a la escuela de mayores, allí los niños teníamos clases separadas. Las niñas jugábamos a la comba, la goma etc.... los chicos al fútbol.

Por la tarde al regresar a casa lo primero  era merendar y después salíamos a la calle, y allí estaba mi amigo y me preguntaba ¿jugamos? así pasábamos las tardes, jugando a la palmeta,al escondite etc ....hasta que nuestras madres nos llamaban  ¡ niños  a cenar !

Mi amigo Meli  ( el rubio )  vivía a la vuelta de mi casa, para hacerle rabiar yo le cantaba  esta canción.
     


"  Don  Melitón  tenía tres gatos y 

    los hacía bailar en un plato y por 


    la  noche  les daba turrón, que   
          
    vívan los gatos de don Melitón "
   





Él se  enfadaba, yo corriendo me metía en casa, pero le duraba poco  el enfado y enseguida me llamaba y me decía  ¡jugamos!

Que aventuras pasamos,  que recuerdos. En las matanzas,  nos tenían toda la tarde trayendo agua, con aquella burra tan bonita que teníamos  en casa. 
¡ cuántos cántaros rompimos !  cuando la señora Germana nos dijo " ir a por un cesto para echar los sesos " aún hoy recuerdo las risas que se dieron los mayores a cuenta nuestra ( la  buena de Germana, otro día os hablaré de ella)

Aquellas tardes de domingo, cuando toda la panda de amigos nos íbamos a la carretera para saltar del  puente a ver quien saltaba mas, a meternos descalzos en el río, o cuando andando nos íbamos al pueblo de al lado para comprar chucherías en el comercio de la señora Anuncia
   ¡qué cacahuetes tan ricos vendía!
Celebramos juntos la primera comunión  y juntos  vimos por primera vez el mar en aquella excursión a la Costa Brava ¡ Cuanta agua! aquello no tenia fin, nos quedábamos embelesados mirándolo hasta que nos decían:  
 ¡ Chicos que nos vamos !

Los dos tuvimos tiempos muy tristes,  perdimos a nuestra madre  siendo muy niños, tu mas niño aún que yo, gracias que los dos teníamos a la hermana mayor que nos cuidaban y nos daban mucho cariño.

 Fueron pasando los años nos hacíamos mayores, tu te hiciste todo un legionario, nos veíamos menos, pero en los momentos mas importantes de nuestras vidas allí estábamos para acompañarnos.

 Recuerdo cuando nos encontramos y emocionado me dijiste ¡sabes que voy a ser padre!  yo respondí ¡ yo madre! los dos nos echamos  a reír, nuestros hijos nacieron  con unos días de diferencia, pasados  unos años tuviste  una niña, yo otro niño, ya teníamos tema de conversación  cuando nos veíamos. 

 Unos años mas tarde, en una  Nochebuena sonó el teléfono, era tu hermana y me dijo, veniros que estamos todos y pasamos un rato juntos ¡qué noche! entre chistes y risas  nos hablaste de tu enfermedad.

Pocos meses mas tarde, con mucha tristeza volví a acompañarte en tu último paseo, en mi mente se amontonaban  los recuerdos  - ¡ te  fuiste tan joven !.


Ha pasado unos años, nuestros hijos son excelentes chicos ( estoy segura que tu lo sabes )  

Como se también que algún día en otra parte al doblar alguna esquina, tu estarás allí y me dirás  ¡jugamos!














martes, 12 de marzo de 2013

ELISA , LA GATA QUE VINO DE LA CAPITAL












Si tenéis un rato para leer, os contaré mi historia:

Yo nací en una ciudad, en un barrio de casas bajas con bonitos patios, donde todos los vecinos se conocían y tenían amistad, con algunos mas que con otros.

Nací en una casa habitada por Elisa, una señora de mediana edad y su hijo Federico,  allí todo era tranquilidad, junto con mis hermanos pasábamos el día jugando , comiendo y tomando el sol.

 De pronto una mañana, Elisa me cogió con sus manos ¿ que raro ?  pensé, ella nunca lo hacía, con ella estaba una vecina muy apreciada y una señora extraña que nunca había visto, de pronto me vi metida en un lugar pequeño que apenas entraba luz, y oí hablar algo que no entendía, tendría que hacer un largo viaje.

¿Qué tal llegaría metido en la cesta?  ¿como me iría?.. Caminamos un ratito  la vecina y la señora extraña que me llevaba del brazo metida en la cesta, la vecina dijo ¡ sube que el tren va a partir ! me depositó en el suelo, aquello se movía y hacia un ruido que nunca había escuchado, se paraba y después de oír un pitido fuerte volvíamos a movernos, hasta que se paro y la señora cogió la cesta y se bajo del tren. 

Yo estaba algo aturdida pues no sabia que estaba pasando, con lo tranquila que estaba yo todas las tardes, me subió a un coche  según escuché, que aventura, donde me llevaría y cuando podría salir de aquel sitio tan pequeño. Cuando aquello paró la señora cogió la cesta del brazo y empezó a caminar ¿cuando iba a sacarme de allí ?.


De pronto paró y escuché ¡mamá! ha llegado mamá.

Yo estaba un poco asustada no entendía nada, de pronto la luz me deslumbró que horror ¿cuántos ojos me estaban mirando? unas manos me sacaron de la cesta y escuché ¡yo también la quiero coger! me cogían, me soltaban, que se creían que podían hacer lo que quisieran  conmigo, me soltaron ¡ por fin libre !  que casa mas extraña no la conocía, vi una puerta abierta y salí al patio. Allí había unos seres extraños que nunca había visto se quedaron mirándome,  eran gallinas, pues a gritos dijeron  ¡ cierra la puerta no se salgan las gallinas !  aquello me resultaba extraño echaba de menos a mis hermanos, allí todo era raro, alguien gritó ¡ ya es hora de dar de comer a los cerdos !  que seres  tan extraños me retiré rápido (qué boca) si no doy un salto acaban conmigo. Me retiré un poco y vi unos seres grandes negros con cuernos y una lengua enorme que pretendía lamerme. 

¿Pero donde me habían traído? que selva era aquello,  de pronto  me vi  subido por los aires y escuché: ¡ que ojos verdes tan bonitos tiene ! era un chico  pequeño de ojos grandes  a su lado estaba  una niña de grandes ojos azules que me miraba con una gran sonrisa, aquello me gustaba mas, y preguntó ¿ no tiene nombre, como la llamaremos ? ¡ Elisa !  escuche, que extraño Elisa era mi dueña, y ella no estaba allí   miré y vi a una chica de ojos parduscos que repitió  ¡ la llamaremos  Elisa  !  como su antigua dueña.


Habría  que bautizarla dijeron y cogiéndome en brazos me llevaron dentro de la casa, la chica mayor cogió un vaso lo lleno de agua y dijo: yo te bautizo  en el nombre del padre y del hijo y.....me echó  por encima de mi cabeza el vaso de agua, ¡ estaba loca ! no sabe que a los gatos no nos gusta que nos mojen, y gritando dijo.

¡ Mama ! la gata se llama Elisa, y la acabamos de bautizar, la madre los miró con sus dulces ojos azules, su bonita sonrisa y les dijo bien, me gusta el nombre que habéis elegido.

Ese fue el primer día en mi nuevo hogar pasaban los días y aquello me iba gustando cada día mas, tenía mas libertad que en la ciudad, podía entrar y salir a mi antojo, subirme  al tejado y tomar el sol en un precioso rincón que descubrí, me sentía bien, pues a mi era a la única que dejaban entrar en casa, las gallinas no podían entrar y los demás animales tampoco. Me gustaba que los chicos quisieran cogerme, yo me acurrucaba  en sus brazos y ellos me acariciaban  eso me gastaba.





En mi salidas encontré un lindo gatito y.......... de  pronto un día escuché ¡ mama ! que gorda esta Elisa, y ella contestó, niños Elisa va a tener gatitos, el tiempo pasó y cuando llegó el día de tener mis gatitos, busqué un sitio cómodo, limpio y calentito y dónde mejor que en una cama, dicho y hecho, allí me metí y tuve cuatro lindos gatitos.  

¡ Mama !  gritó la chica  de los ojos pardos, Elisa ha tenido los gatitos  en mi cama, se enfadó un poco pero que quería, yo no podía traer al mundo a mis gatitos en el pajar, donde iba a parar, donde estuviera la cama blandita, que se quitara la áspera paja o el oscuro desván.
Mis gatitos crecieron conmigo y los chicos los querían y cuidaban. Yo seguía entrando y saliendo y encontrando lindos gatitos y......... un día volví a escuchar.                              

¡ Mamá !  ¿ Elisa esta gorda, tendrá mas gatitos ?  mamá  contestó eso creo, habrá que tener cuidado cuando llegue el día,  yo veía que me vigilaban, y no me dejaban acercarme a las camas, pero yo  lo tenia decidido y tendría  mis gatitos en la cama, y así fue en la cama los tuve, se enfadaron un poco pero luego viendo los gatitos se les pasaba.


Así paso mi vida, me gusto mucho mi casa del pueblo, y mis nuevos dueños, tuve mas gatitos y os diré que siempre los tuve  en la cama, un día  ellos exclamaron:

 ¡  Esta  Elisa, que fina es !  riendo contestaron .  Claro,  como que vino de la Capital.