El día termina, la noche llega,
trayendo entre negros nubarrones
gotas de lluvia envueltas en algodones,
la tarde ha sido gris y perezosa
las nubes ansiosas han bailado por el cielo,
llevando consigo recuerdos y misterios,
los ojos ávidos de luz, ansiosos por ver
el vuelo de dos palomas blancas
recordando que el invierno termina en marzo.
Que llega de nuevo la gentil primavera
llenando los jardines y los prados
de suspiros que saldrán de unos labios,
esperando llenar de esperanza
el futuro que espera con gracia,
recordando de nuevo esos sueños
dormidos quizás en el tiempo
o atrapados en un mundo de locos,
donde unas manos van dejando en libertad
palabras encerradas en el caudal de sus venas
y sin pudor, la pasión, su sangre doblega.
y la furia del deseo al corazón alcanza,
derribando murallas, venciendo al viento,
agitando la vida, soltando amarras,
atravesando el humo de la fina niebla
y así la noche se adueña de la tarde,
como del invierno se apoderará la primavera.
El amor y las rosas florecerán de nuevo,
las olas con su espuma blanca acariciarán la arena,
las estrellas anunciarán que la luna llega
derrotando a las sombras que habitan la tierra,
el espejo de la luna reflejará tu cara en ella
y el corazón se poblará con versos de esperanza.
