Tengo miedo de dormirme y no sentirte
de no rozar la huella que tu cuerpo ha dejado en mi lecho
de volar por los sueños olvidados
atravesando la tormenta que domina el firmamento.
Tengo miedo de que el sol se apague
que su calor junto al tuyo se fuguen
a la vez que nuestras estrellas se queden sin brillo
y la luz de tu mirada no me alumbre.
Tengo miedo de que cruces a otra orilla
y encuentres otra estela que te guste
y una ola atrevida te arrastre a otra playa
habitada por delfines y sirenas.
Tengo miedo que pasen muchas horas
y mis labios se silencien y no hablen
o no sepan pronunciar esas palabras
que se enredan y no salen de mi boca.
Tengo miedo de sentir lo que yo siento
al rozar con mis dedos tus encantos
deseando perderme entre tus brazos
y atrapar cada suspiro que salga de tu boca.
Tengo miedo que escuches otro canto
que tu sangre se altere al calor de otro fuego
y tu corazón palpite y se desboque
al rozar otra piel, otro cuerpo.
Tengo miedo y no puedo remediarlo
mi corazón se altera y mi pensamiento vuela
entre fantasías y nubes negras
por senderos que se pierden en la niebla.
Tengo miedo de perderte entre las sombras de la noche
de ahogar mis sueños en un pazo de lágrimas saladas
que mi nombre se borre de tu mente
y te marches y mi vida se reduzca a la nada.
Tengo miedo y no se porqué lo tengo
pues se que tu amor esta conmigo
lo siento cada día, cada vez que me despierto
y rozo tu piel con mi cuerpo.
