La tarde languidece y una sensación de vacío
llena esa estancia fría y oscura
la rosa se marchitó con el frío del invierno
y con ella se esfumó su perfume y su aroma
ahora huele a rancio y humedad
a silencios y a recuerdos, y también a unos amores
que han partido muy lejos de allí
donde no hay cabida para las penas
y donde cada mañana nace un nuevo sol
invadiendo las estancia de aromas y de sabores
de amores que van y vienen, de entrega y de pasiones
de estrellas y de cometas, de sirenas y caracolas
compartiendo espacio con el tiempo
escuchando palabras dulces, melosas
rozando piel que te haga estremecer
besando unos labios que te hagan soñar
haciendo esa travesía que te hace a ti gozar
te eleva hasta las nubes y te hace querer más
empaparte en ese agua que te hace suspirar
beberte todo su aliento y comenzar a temblar
no dejes nunca de soñar, vive el amor, incluso el desamor
cierra con fuerza esa oscura puerta
y no permitas que la tarde languidezca
y deje tu estancia oscura y vacía
enciende otra lampara que alumbre
sin sombras y sin reflejos
y que no deje figuras negras en tu espejo
lucha con todas tus fuerzas, para salir de esa estancia
fría y oscura, con olor a rancio y humedad
perfúmala con aromas que te hagan a ti soñar.
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