Pensando en el pasado quedo quieta,
busco en mis recuerdos tu sonrisa,
aflora en mi mente a toda prisa
como números desordenados de ruleta.
Me perdía en tu mirada tan inquieta,
sintiendo como mi voluntad se hacia sumisa,
cuando tú lentamente desabrochabas tu camisa
y yo me convertía en simple marioneta.
Mi cuerpo se estremece sin mi permiso
quizá porque añora tu presencia
y no encuentra mas que velos de tu ausencia.
Olvidamos por el camino el compromiso
de un amor que volvimos indeciso,
perdiéndose al igual que nuestra adolescencia.
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