La tarde transcurre lenta, desapacible
mi cuerpo está perezoso, inquieto
mis manos están frías, vacías
mi mente como la tarde
está de un tono gris oscuro
con un vacío que me hace temblar
mis horas pasan algo lentas
esperando algo que no llega
que se escapa como el aire
por debajo de mi puerta
la inquietud no me deja ni un instante
y el silencio se mezcla con mis penas
la soledad es mi única compañía
y mi cuerpo en ella queda atrapado
es posible que mis sueños se apaguen
que todo a mi alrededor se derrumbe
y mis tardes se conviertan en penumbra
de esas que invaden las entrañas
es posible que tiemblen mis tormentos
esperando unas palabras que no llegan
y mi espera se llene de nostalgia
y en el silencio se escuchen mis latidos
añorando otras tardes con sentidos
que envolvían mis horas con dulzura
hoy mis ojos miran, pero no encuentran
otros ojos que me miren
y mis labios sonríen escondiendo
mi tristeza, mi soledad y mi derrota.
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