La niebla ha bajado, y en mi cuerpo se ha quedado pegada
como una segunda piel, toda ella ha quedado impregnada
de un frío pegajoso que va helando mi interior poco a poco
dejándome indefensa ante tal sutileza, es para mí como un veneno
que envenena mi cuerpo y mi espíritu, sintiéndome empequeñecida,
abandonada, ante tus desaires, tu indiferencia, tus quebrantos y tus reproches
mi interior quiere gritar decir ¡esto no es así! pero en vez de eso
quedo paralizada, entristecida, desorientada sin saber siquiera cual son las palabras
que de mi boca debieran salir, para no hacerte daño me lo hago yo a mí misma
¿en qué ha quedado tus sueños e ilusiones, tus ganas de vivir?
el manto que cubre tu imagen, invisible es para ti
es un manto espeso que deja tu vida oscura, vacía, gris
y con cada movimiento tuyo, contagias a todo aquel que vas encontrando a tu paso
despierta espabílate, sal del letargo en que te has abandonado
ahuyenta de ti la pereza, libérate de esa esclavitud que te tiene prisionero
sacude de tu cuerpo el desinterés, busca una vía de escape
desátate de esas cadenas que te tienen aprisionado, malherido despechado
abre tus ojos, tu mirada, tu vida, a otro camino, a otra forma de vivir
deja que el aire fresco vaya rozando tu piel, siente el frío,siente el calor
destruye ese manto que ha forrado de indiferencia tu piel
se constante y construye para ti un presente con fuerza con interés
lucha con todas tus fuerzas por ser el timón de tu destino
no te abandones a tu suerte, se capaz de mandar en tu vida
de imponerte a tus pensamientos a tus desalientos y tus vicios
traza con fuerza lineas rectas que te guíen hacia tu destino
serpentea con firmeza los tramos que el futuro te ponga torcidos
sacude de ti el desinterés, dibuja en tus labios una sonrisa
camina con paso firme y ligero a la vez
descubre en ti esos valores que dormitan bajo tu piel.
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