Los Rodríguez tenían ganas de juntarse y por fin lo han
conseguido:
El Domingo de Ramos
fue un domingo muy diferente, especial, un domingo de emociones, de
reencuentro, un grupo de primos que decidieron que se encontrarían para
disfrutar de la buena compañía "los unos
de los otros" de recuerdos de añoranzas, de comprobar el cariño que existe
entre ellos, que a pesar de no verse muy a menudo tienen mucho en común, de
buenas y entrañables conversaciones, en sus caras estaba reflejada la alegría
de estar todos juntos.
Decidieron que la
reunión sería en una bonita ciudad: La ciudad mejor amurallada del mundo,
AVILA “a pesar de que las previsiones eran de lluvia”
empezamos la mañana con sol "un sol" que
quería reflejar la alegría y
emoción de ese encuentro. El punto de encuentro no pudo ser mejor, en
un marco imponente por un lado las murallas y por otro la iglesia de San Vicente, inmejorable. “Un diez para los organizadores” fuimos llegando todos muy puntuales. <<Bueno
alguno tardó un poquito más, pero todos
sabemos que está siempre muy atareado >>
Empezaron los
abrazos, ¿cómo estamos? ¿los hijos que tal? ¿Qué bien nos vemos? Preguntas y
respuestas hechas y respondidas con cariño ¡Cuánto tiempo hace que no nos vemos!
¡Qué guapos estáis! comenzaban los
momentos especiales que a lo largo del
día allí viviríamos. Lágrimas reprimidas cuando vieron esas fotos de la niñez de
un grupo de hermanos, vi como tenían que hacer un gran esfuerzo para que
sus ojos no se llenaran de lágrimas,
explicándome quien era cada una de las niñas que estaban en esas fotos,
¡mira, este es mi hermano que
falleció muy joven! me explicó Luisa
con orgullo y cariño, unos momentos de mucha emoción para ella y muy especiales para mi.
Todos recordaron y explicaron las fotos que tenían
guardadas, de los tíos, abuelos, de su niñez ¿Quién no ha visto en su casa fotos
de sus antepasados guardadas en una bonita caja de latón o cartón? algo
bonito entrañable, la emoción de ver a las tres Trinis de la familia juntas, todos quisieron
inmortalizar con sus cámaras “aquel momento difícil de conseguir”.
Bajo el pórtico de la iglesia de San Vicente empezó la
visita guiada que tuvimos: una visita nada común, entretenida, alegre, divertida, cultural, muy diferente a cualquier visita guiada que una recuerda.
Tuvimos un pregonero especial: Emiliano, bueno “Emilianin “de toda la vida,
demostró unas dotes de pregonero excelentes, nos transportó a otra época con sus
palabras y sus ademanes, ¡tuvo sus merecidos aplausos!
Nos presentó el
programa de la visita y las sorpresas empezaron: Jesús el guía empezó sus
explicaciones de la Iglesia, del pórtico tan hermoso que tiene, viendo esas maravillas que perduran en el
tiempo y deseando que perduren por la eternidad, las explicaciones fueron
interrumpidas por dos personajes: “Un
noble y su criada” vestidos de
aquella época, tuvieron su rifirrafe con el guía ¡haber qué está usted
contando! -Que si la historia es
así y no de esta manera, que los amores del señor no eran como lo contaba, que tú no seas tan habladora y trabaja y
limpia más etc.….. Bueno un
sinfín de cosas que a todos nos hicieron reír, la extraña pareja marchó, y
nosotros nos dirigimos a la hermosa
muralla y allí nos detuvimos.
El guía nos explicó historias tan interesantes como las de algunas piedras, piezas funerarias pertenecientes a la necrópolis romana "cápsulas cinerarias" entre otras, que fueron reaprovechadas, como material de construcción en esta parte de la muralla, que en otras ocasiones, no había
reparado en ella, de cómo en tiempos se incineraba y en esas piedras
ponían las cenizas y les echaban perfumes por una ranura o fino canal: estas
y otras explicaciones muy interesantes
“bueno yo no voy a relatarlas
aquí, porque es mejor que un guía experto
os lo cuente” el guía intercalaba
explicaciones con chistes y anécdotas de su cosecha, que al grupo nos alegraba
el momento.
De nuevo vinieron el “noble
y su criada” en cada parada tenían una historia para contar diferente y divertida, de como tal señor es enamoró de una bella doncella y como no podía
obtener su amor, por que la familia no le aceptaba, se tiró a un pozo y
“sorpresa” cuando tocó tierra creyó estar en el paraíso ¡pues tenía delante
la imagen de su amada! ¡si, si!
El paraíso, el pozo se comunicaba con el patio de su amada y allí se reunieron los amantes para vivir su
amor, hasta que fueron sorprendidos por los hermanos de ella y……..
De cómo un obispo caprichoso, cambio la puerta principal de
la catedral, para que estuviera enfrente de la entrada a su palacio
Episcopal y así entre explicaciones del
guía, leyendas de amoríos y señores nobles, iba trascurriendo la visita por esa
ciudad única, las previsiones de agua se
cumplieron, y los paraguas fueron abriéndose y cerrándose en cada parada, pero
eso no impidió seguir con el itinerario marcado.
Entre risas y parloteos
llegamos la famosa calle de la cruz
vieja, también llamada “calle de la vida y la muerte ” llamada así por la cruz de madera que hay en una de sus paredes y por las
imágenes de una bella niña y una calavera,
talladas en piedra en una de sus
fachadas, por las explicaciones de Jesús el guía, esta calle ha sido testigo
de confesiones de amor, y duelos a la luz de los faroles “vamos que encierra
muchos misterios y leyendas” <<haciendo de esta calle, uno de los
rincones mas misteriosos y románticos de la ciudad, donde además esta situado
la hostería “Las Cancelas” una antigua posada del siglo xv que conserva toda su
riqueza arquitectónica, nos explica todo interesante
Jesús>>
Historias y leyendas
referidas con humor: como la de la valiente
“Jimena Blázquez” que a petición
de la pareja formada por el “noble y su
sirvienta” la prima Conchi espada en
mano nos la fue refiriendo: Una mujer valiente donde las haya, habiéndose
marchado los soldados hacia el puerto de Menga, la ciudad de Ávila quedó desamparada, enterándose los moros deciden atacar, entonces la valiente Jimena
Blázquez toma el mando y reuniendo a todas las mujeres, las viste de soldados y
con teas encendidas ocupan las almenas de las murallas, tocan con fuerza las
trompetas y gritan con todas sus fuerzas
como si fueran guerreros, los moros se asustan y se retiran, ya por esa época,
<< Las mujeres
al poder>>
En una ciudad tan especial y con tanta historia hay para
muchas horas de visita, la nuestra fue de lo mas especial, tan especial que nos
recitaron poesías al lado de “San Juan de la Cruz"
En la noche dichosa
En secreto,que nadie me veía
En secreto,que nadie me veía
Ni yo miraba cosa
Sin otra luz ni guía
Sino la que en el corazón ardía
Y como no podía ser
de otra manera la visita guiada nos llevó a la puerta de la casa de Santa
Teresa de Jesús y “sorpresa” delante de nuestros ojos esta la mismísima
“Santa”. Una Santa Teresa joven, amable, con cara de niña, que angelicalmente
nos deleito con una de sus poesías y refirió su amor por las palomas.
Nada te
turbe
Nada te espante
Todo se
posa
Dios no
se muda
La
paciencia
Todo lo
alcanza
Quien a Dios tiene
Nada le
falta
Solo Dios basta
Fue una experiencia especial, no siempre puede una ver a la
“Santa” una mujer valiente, luchadora que
no paraba hasta conseguir lo que se proponía, adelantada a su tiempo, que puedo
decir yo que no sepan de Santa Teresa de
Jesús a estas alturas de la vida “Nada”.
Para demostrar que aquello pasó, no faltó la foto del
grupo, el guía, el noble y su criada y lo más de lo más, tener al lado a la
mismísima <<Santa Teresa de
Jesús>>
La “Santa” << siguió su camino, se montó en su carro, en
esta ocasión el carro no estaba tirado por una burrita sino por unos cuantos
caballos de un lindo coche blanco>>.
Una visita difícil de olvidar.
Una visita difícil de olvidar.
Nosotros seguimos nuestra andadura por Ávila, ya sin tan
noble compañía, y como era hora de comer nuestros pasos se encaminaron al
restaurante donde podríamos compartir mesa, todos en familia. Había hambre pero
pacientemente esperamos que Víctor el poeta de la familia dijera unas
bonitas y entrañables palabras: Lo feliz
que estaba de tenernos a todos allí, que la luz de alguna estrella nos habría
llevado hasta allí, nos cantó una canción muy popular pero con una letra muy
especial escrita por él, refiriéndose a
toda la familia, a los antepasados, en fin algo especial y entrañable.
Empezamos a degustar los buenos manjares que tienen por esas tierras; esas patatas
machaconas, un poquito picantes buenísimas, buen lomo, chorizo, un rico chuletón
de Ávila, cochinillo para el que quiso o un rico pescado para aquellos que lo desearon,
un rico postre, y todo regado con un buen vino, pero lo mejor la conversación,
el jolgorio las risas, la palabra te “acuerdas” se repitió mucho: ¿Te acuerdas de cuándo montados en bicicleta…..? ¿Y tú de
aquellos….?
Yo escuchaba atenta pues en aquellos días no pertenecía a la
familia, de lo guapos que son sus nietos
pues algunos ya los tiene, en fin, cosas naturales entre familia,
recuerdos de la niñez y actuales "que ahí entraba yo".
Llegado el momento del brindis allí se brindo por todos,
especialmente por los que son el origen de todos “Paulina y Aureliano, los
abuelos” ellos tuvieron cinco hijos, dos varones y tres hembras: Agustín, Heliodoro, Áurea, Felisa y Trinidad, las madres o los padres de todos los
Rodríguez entre risas y confidencias llegamos a la sobremesa que se alargo
bastante, nos levantamos pues los camareros ya nos miraban con carita de "bueno……
Salimos a la calle y despacio fuimos hasta el “Chico” y
luego al “Grande” muy animados hablando unos con otros, escuchando a Víctor emocionado, decirnos el amor tan grande que
siente por sus nietas “algo difícil de explicar” nos decía, ya me he jubilado, así tendré más tiempo para
dedicárselo a las niñas. Así llegamos al “grande” Santi nos hizo pasar un momento divertido,
como tantas y tantas veces lo hace cuando coincidimos, y llegó el momento de la
despedida con el deseo de repetir la
reunión, besos y abrazos, costaba marchar, pero cada uno tenía que partir para su
casa, había que trabajar el lunes y así terminaba el “Domingo de Ramos tan especial”
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