Un día frío de invierno
llamó a mi puerta el desamor
y sin permiso invadió mi corazón
separando dos corazones que hasta ese día sentían amor,
dejando penas y lágrimas
donde antes había risas y alegría
besos, caricias, palabras de amor
hiriendo mi cuerpo con penas de amor,
clavándome espinas de rabia y dolor,
latiendo mi pulso por no poderte tener
por soñarte y extrañarte y no poder olvidarte,
por sentir tu indiferencia, tu olvido
y seguir en mi memoria
doliéndome tu abandono, tu indiferencia
llenando mis días de tristezas y dolor,
la luna sin ti ya no brilla
no quiere salir ni el sol,
las sombras han invadido mi espíritu
entristeciendo mi corazón,
sumiéndome en un amargo silencio
de carencias de besos y amor,
y aquí estoy luchando por no quererte,
olvidarte y no odiarte,
con la esperanza de que un día amanecerá
y habrá llegado el momento
que mi corazón de ti se habrá olvidado.
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