Escucho el eco de tu voz
que es melodía y es canción,
esparciendo su sonido por rincones
del corazón que palpita y espera
recordando un tiempo pasado,
que marchó buscando una estrella
a otros mundos, a otros espacios.
Donde el amor y la ilusión
formaron parte del equipaje
que iba con él a todas partes,
que junto con el viento
acariciaron el instante preciso
que tus ojos y los míos se cruzaron
y dos miradas quedaron hechizadas
en ese mismo momento y no en otro
supe que junto a tí la luz
tendría tu aroma.
Tu voz, caricia que a mí me roza,
tus palabras en mi oído van sonando,
mientras nuestros pasos nos llevan a volar
por el cielo de los deseos y el sentimiento,
nuestros brazos arropan nuestros cuerpos,
los labios ansían besar nuevamente
esos labios que suspiran y tiemblan,
el pecho parece detenerse
mientras algo en el corazón se altera,
los sueños cerca de mí se van enredando
a tu piel que navega en un mar de fantasías.
Quizá mañana tú estés ausente
y buscaré tu cuerpo entre mis sueños,
esconderé mis deseos y mis besos,
los guardaré perdidos en mi memoria,
como algo prohibido, como algo soñado,
como algo añorado, como algo tuyo y mio
y entonces escucharé el eco de tu voz
que para mí es melodía y es canción.
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