El abrigo donde se cobijan
los sueños se ha hecho transparente,
la locura del sentimiento
describe las notas de la melodía
escritas en esa pared desnuda,
donde el aroma de tu perfume
va dejando una a una tus huellas,
que son caricias que hechizan
el corazón que vive dentro
del amor, que sin demora besa
la luz que sin permiso la atraviesa,
para después sin motivo aparente
adormecer en la penumbra del olvido,
quizá partieron tras las horas
que se marchitaron en el tiempo.
Eterno silencio que observa
el despertar de unas letras,
que se han quedado mudas
en esas noches en que la luna
con alas de pájaro herido, alza el vuelo
dejando sin cobijo miles de almas
atrapadas en las gotas de lluvia.
El corazón sombrío, creó un sueño falso
donde creyó que el tiempo de espera
sería camino para besar tus labios,
porque seguí tus pasos, destino incierto
y se apoderaron las sombras
de las puertas y ventanas cerradas,
te recordare mientras la noche
extiende su negra capa,
borrando el brillo de calladas estatuas.
La noche oscura de calladas luchas,
vientos que azotan penurias,
detrás vendrán sonidos de campanas rotas,
de tormentas escupiendo su furia,
marcando con fuego el tiempo
de ese sentimiento que cruza el puente
donde temblando está ese transparente
abrigo, donde se cobija los sueños.
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