domingo, 21 de diciembre de 2014

"UN DÍA COMO OTRO CUALQUIERA"



Hoy es un día como otro cualquiera
despiertas de mañana con ojos soñolientos
pensando despacito el sueño que has soñado
estiras con pereza un brazo luego el otro
la boca se te abre los ojos se te cierran
los frotas con tus manos esperando ver estrellas
seguir en ese estado de magia e ilusión
viajar entre las nubes, acariciar al sol
nadar entre sirenas, delfines y alguien más.
El príncipe valiente que rompa el conjuro
de ese hechizo diabólico que un día ya lejano
una bruja malvada sin alma y corazón
cubriera con su capa a una linda princesa
dejándola dormida en su cama de cristal
y allí aguarda tranquila y paciente 
el beso que del sueño a ella la despierte. 
En lo alto del castillo a la sombra está el guardián
teniendo entre sus manos la llave deseada
que abre y cierra el cofre de perlas y coral
que guarda entre algodones pequeño y trasparente
un lindo zapatito brillante y de cristal
allí lleva guardado un siglo o algo más
esperando que aparezca la dulce cenicienta
y traiga su zapato y así formar el par.
Caminar entre arboledas de robles y abedul
buscando el camino que llegue hasta esa casa
brillante y encantada muy dulce e informal
morder una esquinita y no poder parar
el rico chocolate blanco, negro eso da igual
liberar a Hansel y Gretel y no mirar atrás.
Una linda chiquilla con capa roja y cestita
juega y canta buscando a su abuelita
se interna en el bosque sin miedo y sin malicia
después de un largo rato de jugar al escondite
se encuentra con el lobo disfrazado de abuelita 
la mira y la remira se siente algo confusa 
que ojos y que boca se ha pintado la abuelita
y el lobo muy ladino la mira enternecido
saboreando el bocado antes de haberlo comido.
Saltando y corriendo llegan tres cerditos
con ganas de cantar y poco trabajar
se hacen sus casitas flojas y blanditas
con hierba y pajitas y se ponen a bailar
el mas pequeño y gordito piensa un poquito
yo la haré de ladrillos, cemento y despacito
con hambre y enfadado el lobo se presenta
y sopla que te sopla a los dos cerditos 
los deja tiritando sin casa y desnuditos
pero de pronto se topa con ladrillos
con ganas y con fuerza empuja y resopla
termina mareado sin dientes y encogido.
Hoy es un día como otro cualquiera
despiertas de mañana y vuelves a empezar.


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