Amanece, el corazón se despierta intranquilo
se vuelve frágil, inseguro, indeciso
lucha contra ese manantial que por sus venas fluye
siente tu ausencia, añora tu presencia
el cuerpo tirita, esperando una caricia
tiembla el pensamiento esperando liberarse
de esas ansias profundas que le persiguen
sin darle tregua ni razón por sentirse prisionero
del recuerdo de ese amor intenso, bravío
que llenaba mis mañanas de tiernas miradas
derramando besos con sabor a pasión y ternura
fuiste mío yo lo se, entre tus brazos me sentí mujer
encontrándome al amanecer envuelto
en aromas de suspiros, caricias y deseos
despertando mis sentidos a un amanecer exquisito
anhelando beber de ese manantial fresquito
que me hace sentirme frágil y me derrito
susurrando tu nombre despacito
el eco de mi voz me eleva al infinito
con suavidad derramas sobre mi tu fantasía
dejando en mi cuerpo tu imborrable huella
sintiendo cada caricia que en mi piel dejas
exhalo cada suspiro que tu boca me regala
suspiro y con cada suspiro yo muero
amanece, despierto y sin ti yo me encuentro
extraño tu sombra, te necesito
estoy atrapada entre unas sabanas frías
sin magia, sin esencia ni ternura
intento sobrevivir en esta cruel realidad
que viene a mi con cada amanecer.
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