El corazón anda perdido
por una duda que en él habita
que le hace tiritar de frío
en una madrugada de dudosa agonía
estremecedor despertar en esta mañana fría
que hiela la luz que alumbra al día
y deja la piel sudorosa y tibia
sufriendo por sentir la herida de esa duda
que va escalando peldaños de penurias
arrastrando palabras nunca dichas
pensamientos que cruzan la mente
arrastrando los sentimientos que van desnudando el alma
dejando una duda que devora la calma
despierta la mañana con pasos lentos
entregando la savia que por sus venas cabalga
deseando que llegue un poco de viento
y arrastre muy lejos esa duda
que en el interior perdura, duele y oprime
atormentando el camino de los deseos
una llama que aún arde y perdura
llenando de ansiedad una pasión que consume
un cuerpo desnudo consumiéndose
en ese fuego que aviva con fuerza esa duda.
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